Cuando los años apremian, se intensifica la urgencia de repasar el baúl de los recuerdos para seleccionar lo que se cree vale la pena de transmitir a nuestros semejantes.  En esa tarea, he descubierto que todavía tengo muchas experiencias que vale el esfuerzo  tratar de entregar a mis semejantes porque, o iluminan aspectos pocos conocidos de nuestra historia reciente, o se refieren a experiencias personales que pueden servir a otros para superar momentos difíciles. 

De esa revisión ha surgido la compulsión de escribir un libro que sea, de alguna manera, un compañero y un complemento de mi “Testigo Privilegiado” en el cual consigné una serie de incidencias que, de una u otra manera, complementan la historia reciente de nuestro país.  El libro que planeo, y que prometo tratar de terminar, ya tiene nombre, y se llamará “El Libro de las Aventuras”.  Pero, como no tengo seguridad de alcanzar a terminarlo, he decidido trasmitirlo, hasta donde me sea posible, en forma parcializada y es por eso que anuncio la esporádica aparición de lo que serán sus capítulos.

Comprendo que, al hacer eso, se va a disminuir el interés por el libro, si es que llega alguna vez a publicarse.  Pero no es algo que me preocupe porque, con su eventual publicación, no espero nada en particular.

Confío en  que esta reflexión preliminar sirva a eventuales lectores a comprender mejor las aventuras que les prometo y vendrán.

Egresé de la escuela de Ingeniería Civil de la Universidad Católica en diciembre de 1959.  Pretendía dedicarme de lleno a terminar mi memoria de título durante 1960  y no emplearme hasta después de ganarme el diploma tras el examen de grado.Leer más...

Comencé a escribir columnas de opinión pocas semanas después de haber renunciado al servicio del gobierno militar y a la presidencia de Sociedad de Fomento Fabril en junio de 1974.  Leer más...

El movimiento militar que el 11 de septiembre de 1973 derrocó al gobierno del Presidente Salvador Allende, ocurrió un día martes. El día sábado 15 de septiembre, o sea cuatro días después, me incorporé al nuevo gobierno en calidad de asesor económico en circunstancias bastante singulares. A.Leer más...

En una fría mañana del invierno de 1970, me visitó en mi oficina de Maestranza Cerrillos, el Sr. Eduardo Almarza, que era el Gerente General de Cintac, con el que teníamos buena amistad porque, además de vecinos del barrio Maipú, era un importante proveedor de perfiles de acero para nuestras estructuras.Leer más...

Egresé de la escuela de Ingeniería Civil de la Universidad Católica en diciembre de 1959.  Pretendía dedicarme de lleno a terminar mi memoria de título durante 1960  y no emplearme hasta después de ganarme el diploma tras el examen de grado.Leer más...

Repasando los acontecimientos de mi vida, me he dado cuenta de que una de las manifestaciones principales de mi destino de testigo privilegiado, se refleja en el número de mandatarios que he tenido la oportunidad de conocer.  Para su listado, he escogido el criterio de solo incluir en él a mandatarios, ex mandatarios o posteriores mandatarios, con los que haya cruzado algún dialogo directo, dejando de lado a todos aquellos que conocí por una coparticipación en algún acto de muchos asistentes. Leer más...

Durante su mandato presidencial, el gobierno de don Eduardo Frei Montalva consiguió que se programara en Chile la tercera reunión general de la UNCTAD, sigla en inglés para la conferencia del comercio y el desarrollo de las Naciones Unidas.Leer más...

Durante ya muchos años, cada vez que he visitado Buenos Aires me he hecho el tiempo para ir, tipo mediodía, a sentarme en una silla del gran patio de comidas del Mall El Abasto y, dejando volar la imaginación, repasar la extraordinaria aventura chilena que mis ojos contemplan. Leer más...

Corría el año 1955 y yo cursaba segundo año de Ingeniería Civil en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Pontificia Universidad Católica de Chile. . Leer más...

La primera aventura extranjera de mi vida ocurrió hacia 1966, cuando yo era un joven ingeniero que trabajaba en una empresa metalúrgica llamada Maestranza Cerrillos Limitada. Leer más...

Mis vínculos con el Perú son muy antiguos y muy hondos.  La primera vez que fui a ese país ocurrió en 1954 cuando, siendo Secretario General de la FEUC (Federación de Estudiantes de la Universidad Católica), presidí una delegación de estudiantes que viajó a Lima para un encuentro programado por la Universidad Católica local. Leer más...

No estaba en nuestros planes concurrir a la Asamblea del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional que estaba convocada en Nairobi, Kenia, apenas pocos días después del golpe de estado militar que puso dramático fin al gobierno marxista de Salvador Allende. Leer más...

En la madrugada del sábado 15 de septiembre de 1973, una patrulla militar me recogió de casa y me trasladó al edificio del Ministerio de Defensa de Chile, en la Plaza Bulnes Leer más....

Estaba “reventado” esa fría mañana de fines de septiembre de 1973, cuando desembarqué en Pudahuel de regreso de Europa. .  Leer Más...

En mi primer año como presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (SOFOFA), me correspondió, además, ocupar el cargo de presidente de AILA (Asociación de Industriales Latinoamericano), Leer más...

En mi primer año como presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (SOFOFA), me correspondió, además, ocupar el cargo de presidente de AILA (Asociación de Industriales Latinoamericano), entidad cuyas oficinas centrales se encontraban en Montevideo.  Leer Más...

No se cumplía el primer mes del gobierno de don Patricio Aylwin, cuando recibí una llamada telefónica de mi entonces asociado Sergio Páez, que ya en ese momento había cambiado su trabajo conmigo por el mucho más lúcido cargo de Senador por la Décima Región Sur. Leer Más...

A los pocos días de iniciado el gobierno militar, rompieron relaciones con Chile casi todos los países socialistas. Las excepciones fueron China, Albania y Rumania y la sorpresa desagradable fue Yugoslavia. Leer Más...

Conocí a Fidel Castro en una recepción que le ofreció a Salvador Allende, en la sede diplomática de su país, cerca del final de su muy bullada visita a Chile durante el primer año de gobierno de la Unidad Popular. Leer Más...

En los últimos años de la década de los 60’s, cuando yo trabajaba como ingeniero en Maestranza Cerrillos, nos ganamos una propuesta para construir un oleoducto de poca longitud pero de cinco líneas para ENAP en Talcahuano. Leer Más...

Y lo que se me ocurrió fue lo obvio: llamar por teléfono al Embajador de la RDA en Buenos Aires, con el que ya había construido una relación fluida, y con mi voz más ingenua posible le pregunté si creía que la URSS podía estar interesada en algo parecido a lo que su gobierno había hecho.. Leer Más...

Mi aventura alemana comenzó, como todas las grandes aventuras, en una forma insignificante.  A mediados de los años 80’s, mi oficina se hizo cargo de importar, para unos clientes habituales, unos equipos de tintorería producidos en la RDA (República Democrática Alemana).  Leer Más...