( Columna 13 de Diciembre 2019 )
Cuando alguien espera que ocurra algo que un observador considera imposible, este último suele graficar la situación diciendo que aquel le “está pidiendo peras al olmo”. Por supuesto que la expresión tiene siempre una fuerte connotación peyorativa, porque la forma de expresar la idea implica un grado de juicio negativo sobre la capacidad intelectual del que le está pidiendo peras al olmo y no es capaz de apreciar la irrealidad de lo que espera.(leer más)
( Columna 06 de Diciembre 2019 )
Es un hecho de la causa que en Chile, como en muchas otras partes del mundo, hay ahora cierto tipo de acusaciones públicas que destruyen a una persona por el mero hecho de formularse y antes de que medie cualquier tipo de juicio o de mera investigación. Tal es el caso de acusaciones de abusos sexuales pretéritos, o de pederastia o de actos de corrupción política.(leer más)
( Columna 29 de noviembre 2019 )
Si asumimos que lo que constituye al estado es la delegación de la soberanía que le entrega la ciudadanía, entonces tenemos que aceptar que la pérdida del “imperium” - nombre con que se designa a la misión y al poder para imponer el respeto a la ley y para castigar a sus infractores – implica la muerte del estado. En palabras simples, un estado que no controla partes de su territorio o no es capaz de mantener el orden público o de castigar la delincuencia, deja de existir como tal. Por otra parte, la historia nos enseña, con cientos de ejemplos, que la muerte de los estados suele no ser súbita, si no que el resultado de un proceso, a veces muy prolongado, en que la progresiva pérdida de la soberanía parece la crónica de una muerte anunciada.(leer más)
( Columna 16 de noviembre 2019 )
Cuando se inscribe a una criatura en el Registro Civil, en realidad se está suscribiendo, en su nombre y representación, un contrato por adhesión que lo convierte en un ciudadano chileno con derechos y obligaciones perfectamente definidas en la constitución y las leyes que estructuran al estado en nuestro país. Como todos los contratos, este contrato básico de adhesión, que es el que Rousseau llamó “contrato social”, obliga a ambos, al individuo y al estado, y establece los castigos por incumplimiento. Si el individuo lo incumple, delinque y debe ser castigado por los tribunales.(leer más)
( Columna 08 de noviembre 2019 )
En esta reflexión me propongo algo muy difícil y ambicioso, como es contestar, con razonable grado de seguridad, a la pregunta que, consciente o inconscientemente, hoy nos hacemos todos los chilenos: ¿y ahora, qué? Para ese intento utilizaré tres instrumentos distintos: una tesis sobre el poder anticipador de la historia, un conjunto de datos que provienen de la observación de lo ya ocurrido y, finalmente, un conjunto de factores culturales que definen características particulares del pueblo chileno.(leer más)
( Columna 25 de octubre 2019 )
Son varios los grandes intelectuales que han aludido al poder rigidizante del éxito y que es el que explica la mayoría de las grandes revoluciones sociales. Cuando se ha tenido éxito con un sistema, una política o una estrategia, se genera una irresistible voluntad de seguir aplicándolas en otras instancias que pueden ser sensiblemente diferentes a las que existían cuando funcionaron regocijantemente. Aludo a ese poder rigidilizador porque creo que ha sido determinante en la creación de las condiciones para que fuera necesario un estallido de violencia social como el recién experimentado para que casi todos los chilenos asumiéramos que se han agotado los modelos políticos y económicos con los que gozamos de largos decenios de paz social y progreso material. Para utilizar una imagen más notoria y popular, tuvieron que apagarnos las luces para que comprendiéramos que la fiesta había terminado.
( Columna 11 de octubre 2019 )
La economía chilena enfrenta dificultades mucho más serias que las que el sector político se atreve a reconocer, ya sea por no ahondar el pesimismo reinante - en el caso del oficialismo - ya sea por disimular su irresponsabilidad legislativa - en el caso de la oposición. Muchas son las causas de las dificultades que están conduciendo a la crisis económica que más pronto que tarde se hará evidente, pero su efecto paralizante se concentra en dos grandes capítulos: el rápido oscurecimiento del escenario económico y comercial internacional, en primer término, y la perdida de la certeza jurídica, tributaria, laboral y previsional que es imprescindible para decidirse a emprender.
( Columna 27 de septiembre 2019 )
El ocaso de la hegemonía mundial de Estados Unidos es ya demasiado evidente como para siquiera ponerlo en duda. Sigue siendo el país más poderoso del mundo, si de potencia económica y capacidad bélica se trata, pero ya no es el líder de todas las naciones que optan por la democracia como sistema político y por la libre iniciativa y el comercio global como motores económicos, y que son los que cubren el mundo entero con pocas e irrelevantes excepciones. (leer más)
( Columna 19 de septiembre 2019 )
Hace apenas unas semanas, sentado frente a un gran amigo argentino que visito cada vez que voy a Miami, donde él vive y trabaja, le pregunté si viajaría a Buenos Aires para participar en la próxima elección presidencial. Se encogió de hombros y, con gesto resignado, me comentó su desinterés por sufragar en unos comicios en que los argentinos solo podían optar entre incapaces o delincuentes, de modo que el único incentivo era evitar que resultaran electos los incapaces y delincuentes.(leer más)
( Columna 6 de septiembre 2019 )
No cabe duda de que la Revolución Cubana encabezada por Fidel Castro marcó un antes y un después en la historia mundial, pero muy especialmente en la de América Latina. Al plantear un desafío frontal al liderazgo de los Estados Unidos en la región, cambió definitivamente la forma de relacionarse de cada uno de nuestros países con el gran país del norte, cualquiera que fuera el grado de adhesión que podría existir en ellos hacia los valores que éste lideraba y representaba.(leer más)
( Columna 24 de agosto 2019 )
Tal vez el mayor aporte de los Griegos de la Antigüedad a la Humanidad haya sido el de descubrir, formular y asumir la inexorable ley de la causalidad: todo efecto tiene una causa, toda causa tiene un efecto. Antes de eso, el ser humano vivía en un espantoso mundo lleno de deidades, demonios y trasgos que lo afligían por cualquier cosa o por mero capricho. Después de eso, la búsqueda de las causas creó las ciencias y, apenas dos y medio milenios después, ese mismo ser humano rasca las estrellas con sus descubrimientos tecnológicos.(leer más)
( Columna 10 de agosto 2019 )
Es cada vez más evidente que la lógica de Aristóteles no funciona en el mundo de la política chilena. Existe allí otra, que espera a su formulador, pero ya sabemos que en ella dos más dos no son cuatro y existen las causas sin efectos y los efectos sin causa. Si ambos universos lógicos no interactuaran entre sí, hasta sería entretenido para los que vivimos en el mundo aristotélico estudiar ese mundo no aristotélico desde lejos, hasta entender sus mecanismos de funcionamiento, pero lamentablemente nuestro mundo sufre las consecuencias de lo que ocurre en el otro y, por tanto, éste se convierte frecuentemente en una molestia y no en un pasatiempo.(leer más)
( Columna 19 de julio 2019 )
Tuve un tío Ministro de la Corte Suprema y luego Senador Designado con el que solía sostener inolvidables charlas, buena parte de ellas centrada en los distintos conceptos de lo que era la justicia. Siempre terminábamos en que nuestras divergencias provenían de que, mientras yo hablaba de Justicia, él hablaba de administrar justicia, entendiendo por tal el sistema judicial cuyo único objetivo de perfección era la fiel y correcta aplicación de las leyes. Por ese camino, el me demostraba cumplidamente que gran parte de las imperfecciones que se le achacaban a la judiciatura tenían su origen en las imperfecciones de las leyes que ésta tenía la obligación de aplicar, de modo que en definitiva se trataba de críticas injustas.(leer más)
( Columna 05 de julio 2019 )
Con solo asomarse a la historia se toma conciencia de que todos los imperios caen, que todas las naciones mueren en algún momento, que todos los mapas políticos cambian continuamente. Esta melancólica conclusión se vuelve todavía más traumática cuando, de la mano de Spengler y de Toynbee, se asume que esos fenómenos no son casuales si no que orgánicos y que la muerte de las sociedades políticas y de todas las civilizaciones es un proceso ineludible y casi biológico. (leer más)
( Columna 21 de junio 2019 )
Es amplia la mayoría de los que no le ven propósito ni utilidad al estudio de la historia, especialmente de la antigua y universal. Piensan que es poco más que un hobby como coleccionar estampillas, pero mucho menos que la geografía o la astronomía, para no hablar de la medicina o la economía. Es un punto de vista comprensible si es que no ven a la historia más que como un relato de lo que ocurrió en el pasado y se aproximan a ella, cuando llegan a hacerlo, como quien se dispone a leer un capitulo aislado de una mala novela, mucho menos compuesta y entretenida que “Guerra y Paz”. Entienden y aplauden el Premio Nobel otorgado a Kipling y a Sienkiewicz, pero reprueban y no entienden los de Churchill o Mommsen.(leer más)
( Columna 05 de junio 2019 )
Así como existe una ética de estado que con frecuencia desafía a la ética individual, también existe una lógica política que, con más frecuencia todavía, desafía el sentido común con que todos los días tratamos de resolver los problemas que la vida nos presenta. Si la ética de estado ha justificado crímenes, mentiras, despojos y toda clase de repugnantes injusticias durante milenios, la lógica política justifica diariamente procederes siempre fracasantes y completamente carentes de sentido común. Las muestras de este proceder irracional sobran, pero no está de más aludir a un par de las más repetidas y claras.(leer más)
( Columna 22 de mayo 2019 )
Ese incomparable maestro de la paradoja que fue Chesterton observa que una ventana puede tener muchas formas, diseños y colores, pero no puede ser negra – o sea opaca – porque entonces dejaría de ser ventana. Con esto apunta a que lo que le otorga la naturaleza de ventana es dejar pasar la luz y, de no hacerlo, pierde su propia naturaleza. Todas las cosas tienen su naturaleza, o sea el propósito primordial por el que fueron creadas, y en consecuencia la pierden si se inhabilitan para atenderlo. Un cuchillo que no corta ni pincha ya no es un cuchillo. Un tenedor que no ensarta ya no es tenedor.(leer más)
( Columna 13 de mayo 2019 )
El ateísmo de Stephen Hawking es inteligente en el sentido de que tiene una explicación racional. Dicha fundamentación está contenida en su respuesta a la pregunta ¿Hay un Dios? incluida en su libro “Breves respuestas a las grandes preguntas”.(leer más)
( Columna 24 de abril 2019 )
Inglaterra siempre ha sido un apéndice díscolo para Europa. Ya lo presintió Julio Cesar cuando, tras una breve incursión desde la Galia, se retiró llegando a la conclusión de que no valía la pena incorporarla al imperio. De hecho, su conquista posterior fue por necesidades mediáticas, ya que fue menester mostrar como conquistador al Emperador Claudio, cuyas limitaciones físicas lo excluían de toda imagen militar. Por eso, el avance conquistador se detuvo en cuanto se cumplió ese propósito, lo que redundó en un enorme costo posterior porque la frontera con Escocia fue un terrible dolor de cabeza permanente mientras existió la provincia de Britania, como se llamaba entonces...(leer más)
( Columna 22 de abril 2019 )
La enorme crisis que hoy afecta a la Iglesia Católica, aquí y en otras partes del mundo, admite dos formas muy diversas para apreciarla y reaccionar ante ella. La primera, y la más inmediata y obvia, es verla desde la perspectiva del horror, la repugnancia y la indignación que nos provocan miembros del clero reos de abusos sexuales mutuos y con feligreses – incluso niños – confiados a ellos en calidad de pastores espirituales. Pero también esa feroz crisis puede mirarse como el actual capítulo de una interminable lista de ataques destructivos que, durante dos milenios, han sacudido a la Barca de Pedro por el pecado de ser la nodriza y la conciencia de una civilización que nunca ha dejado de tener muchedumbres que quieren verla muerta...(leer más)
( Columna 15 de abril 2019 )
Si repasamos, a la velocidad del rayo, los cinco o seis mil años de historia conocida, vemos una interminable serie de colapsos políticos que han marcado el fin de regímenes de gobierno de todo tipo. Las circunstancias pueden ser muy distintas, pero, en el fondo, la causa siempre es la misma: la incapacidad de responder a las necesidades impostergables de la sociedad que gobiernan. El Imperio Romano colapsó cuando fue incapaz de asegurar la paz y la seguridad de sus súbditos, la URSS lo hizo cuando no fue capaz de responder a las necesidades libertarias y económicas de los suyos y podríamos seguir hasta el infinito analizando así el fin de todos los imperios, reinos, repúblicas, tiranías, teocracias, etc., que se exhiben en el amplio escenario de la historia.(leer más)
( Columna 08 de abril 2019 )
El ser humano, dotado de inteligencia lógica y de inteligencia emocional, con frecuencia es víctima de las discordias entre ambas. Existe una tensión permanente entre nuestros deseos y nuestras realidades, entre lo que soñamos y verdaderamente podemos. Aunque muchas veces el esfuerzo por igualarlos conduce a maravillosos logros y hazañas, la mayoría de las veces es fuente de angustias y desencantos.(leer más)
( Columna 01 de abril 2019 )
¿Cómo será o qué será Estados Unidos el día en que Donald Trump comience a ser historia? Mas importante aún ¿qué será y cómo será el día en que su sucesor o sucesora abandone la Casa Blanca? Son preguntas que requieren una bola de cristal tan grande y poderosa que parece ocioso hasta planteárselas, pero ocurre que no podemos dejar de hacerlas porque de sus respuestas depende gran parte de la vida de todos, aun de los que vivimos a muchas horas de avión de su frontera más próxima. (leer más)
( Columna 25 de marzo 2019 )
El agua regia es una exacta mezcla de poderosos ácidos que tiene la singular capacidad de disolver el oro y otros metales nobles de modo que sirve para detectarlos y recuperarlos. Las grandes crisis son como el agua regia para los seres humanos y las instituciones, porque sacan a la luz lo mejor y lo peor de ellos y porque su forma de enfrentarlas revela a todos la verdad de lo que son y de lo que valen.(leer más)
( Columna 18 de marzo 2019 )
Hoy, la superficie del mundo se la reparten países que han encontrado su identidad por imperativos geográficos (como Chile o Japón), o históricos (como el Reino Unido o España), o étnicos (como Israel o Chechenia), o culturales (como Francia o Alemania). Pero existe una sola nación, una sola, que le debe su existencia y su identidad a un programa político compartido. Esa nación, los Estados Unidos de América, no es que sea un país con un programa político, como todos, sino que es el programa político mismo, o, dicho de otro modo, desaparecería o tendría que ser refundado si ese programa fuera abandonado. (leer más)
( Columna 11 de marzo 2019 )
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) fue creada, a fines de la Segunda Guerra Mundial, con el propósito de evitar las guerras y promover la cooperación internacional. Como era inevitable, su estructura correspondió a la situación geopolítica que existía al momento de su creación, de modo que su órgano resolutivo se radicó en un Consejo de Seguridad integrado perpetuamente por las grandes potencias triunfadoras en el pavoroso conflicto cuyo final permitió su fundación (Estados Unidos la URSS, Inglaterra, Francia y China) a las que, además, se les otorgó poder de veto en sus resoluciones. (leer más)
( Columna 5 de febrero 2019 )
Hace casi tres cuartos de siglo, la llegada al poder en Argentina del General Domingo Perón inició, con la protagónica injerencia de su esposa Eva, una alucinante época de populismo que, respaldada por gigantescas reservas de recursos públicos, aun hoy día sigue condicionando la evolución política de esa hermana y vecina nación. (leer más)
( Columna 22 de enero 2019 )
Nadie puede resolver un problema que no reconoce como tal o, reconociéndolo, lo atribuye a causas equivocadas. En el primer caso, es como una enfermedad no tratada y, en el segundo, es una tratada con la medicina equivocada. En ambos casos, no obstante, el resultado es fatal. Estas conclusiones, tan sencillas, obvias e indiscutibles, encierran, no obstante, el secreto del fracaso del estado chileno en la Araucanía y el sombrío futuro que rodea al conflicto mapuche. (leer más)
( Columna 15 de enero 2019 )
En una reflexión anterior (“Destruyendo a Chile”) alcanzamos importantes conclusiones: a) la temprana consolidación de una poderosa e impersonal institucionalidad republicana hizo de Chile un ejemplo de estabilidad democrática casi sin parangones; b) esa institucionalidad republicana no solo hizo a Chile, si no que se podría decir que es Chile; c) destruir esa institucionalidad es el único camino que permitiría un cambio revolucionario de la estructura social de Chile; d) hoy somos testigos de una coordinada y sistemática campaña para desprestigiar y alterar el funcionamiento de todas las instituciones que sustentan el accionar democrático de Chile. (leer más)
( Columna 8 de enero 2019 )
Cuando se trató de destruir el poderío del Estado filisteo que esclavizaba al pueblo judío, Sansón no organizó un ejército que desafiara al del opresor, no acaudillo un motín popular ni planificó un atentado contra su rey. Lo que hizo fue abatir las columnas que sostenían el templo en que ese estado opresor sentaba su culto, su aparato administrativo, su majestad y su fortaleza. Eso nos evidencia que el caudillo judío, o los que escribieron el libro que lo mitifica, ya sabían que para quebrantar un estado es más fácil y más seguro abatir los pilares de su institucionalidad que contender con su poderío a pecho descubierto. (leer más)