COLUMNAS

Ser y Parecer

( Columna 30 de Diciembre 2020 )

En una de mis atesoradas conversaciones con don Eduardo Frei, en los años 70’s, él imponente exmandatario se esforzó, en parte de ella, en describirme el sentimiento y las sensaciones que brotaron en él cuándo recibió la noticia
de que había sido electo Presidente de la República. Tras agotar vocablos tales como vértigo, plenitud, abrumo, culminación, concluyó con una frase que me ha inducido décadas de reflexiones: “me sentí como si fuera otra
persona”...
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La sopa con tenedor

( Columna 16 de Diciembre 2020 )

Si algo ha demostrado la historia con majadera insistencia es que ningún pueblo progresa sin un buen gobierno.  Más aun, nos enseña que, si con un buen gobierno se progresa lenta pero seguramente, con uno malo se retrocede rápida y fatalmente.  En otras palabras, el poder destructor de un mal gobierno es mucho mayor y rápido que el poder benefactor de un buen gobierno.  Nosotros, los chilenos, hemos experimentado en carne propia y en apenas dos generaciones esos efectos: el par de años de Allende le costaron a Chile todo lo que había avanzado desde el fin de la Segunda Guerra Mundial y el Bachelet II y el Piñera II le costará todo lo que avanzó con el ciclo virtuoso de la Concertación..  (leer más)

 

Refundemos la república

( Columna 02 de Diciembre 2020 )

En vísperas del plebiscito del 25 de octubre, fueron varios los que se me acercaron para pedirme “orientaciones” que los ayudaran a decidir la opción que apoyarían con su sufragio.  Como todos ellos conocían mi artículo “Por qué no” que fue publicado en marzo pasado cuando el evento estaba programado para abril, el pedido de “orientaciones” lo entendí como la pregunta de si lo ocurrido desde entonces a octubre había modificado mi posición al respecto.  Por ese motivo, repasé el susodicho artículo para comprobar si existía alguna razón para alterar mis opiniones de entonces..  (leer más)

 

Del dicho al hecho

( Columna 18 de Noviembre 2020 )

Una tradición afirma que, en el antiguo Egipto, el protocolo disponía que los escribas presentes en la corte faraónica exclamaran a coro “así está escrito, así está hecho” cada vez que el soberano expresaba en alta voz algún dictamen.  Era una forma de reafirmar la divinidad del soberano, puesto que solo los dioses pueden crear efectos con solo expresar su voluntad.  Es la facultad que, en nuestra tradición judeo – cristiana, se recoge en el mito de la Creación con aquello de “Hágase la luz, y la luz fue”...  (leer más)

 

El peso del dogma

( Columna 21 de Octubre 2020 )

Los disensos dentro de un partido político convencional generan controversias que, en el peor de los casos, terminan en un tribunal de disciplina.  Los disensos dentro de una religión confesional generan herejías que, hasta hace no mucho tiempo, terminaban en la hoguera.  Esto es lo que hay que tener en consideración para apreciar y analizar las recientes declaraciones de un alcalde comunista, con pujos de candidato presidencial, en las que afirmó su condena a toda violación de los derechos humanos, ocurrieran donde ocurrieran, afectaran a quien afectaran...(leer más)

 

La ingenuidad como política

( Columna 23 de Septiembre 2020 )

Mi curioso destino de Testigo Privilegiado culminó una cálida noche habanera, entre el 18 y el 19 de diciembre de mediados de los años 80, con una conversación de toda una noche con Fidel Castro. Las circunstancias que hicieron posible ese descomunal diálogo ya las recogí en un capítulo del libro que titulé como tal, pero ahora lo evoco en una parte que es atingente a lo que está ocurriendo en nuestro país..(leer más)

 

El conflicto mapuche

( Columna 09 de Septiembre 2020 )

Ya son muchos los gobiernos chilenos que han fracasado estruendosamente en sus esfuerzos por pacificar la Araucanía.  Esto multiplica en la ciudadanía la pregunta ¿tiene solución el llamado “conflicto mapuche”?  Invito a mis lectores a buscar juntos una respuesta a ese acuciante interrogante...(leer más)

 

Pan o circo

( Columna 26 de Agosto 2020 )

¿Cuántas AFP*s existen en Chile?  Si la pregunta se entiende circunscrita a las legalmente constituidas como tales, la respuesta dirá que son seis.  Pero si la pregunta se extiende a todas las entidades dedicadas a administrar ahorros de individuos o grupos familiares, la respuesta correcta es que son muchos miles y, para distinguirlas de aquellas formales, podríamos llamarla “afp*s”.  Llevando el concepto a su extremo, podríamos asegurar que casi existen tantas afp*s como habitantes por encima del límite que define el estado de extrema pobreza, pues deben ser muy pocos los que no tienen patrimonio alguno que administrar y el patrimonio es siempre fruto del ahorro del individuo, de la familia o, incluso, de varias generaciones de sus miembros.(leer más)

 

De vuelta a Latinoamérica

( Columna 12 de Agosto 2020 )

Hace ya varios años, fui por algunos meses presidente del directorio de una AFP.  Fue un periodo corto, pero, como estuve en una posición bastante ejecutiva, aprendí muy a fondo como funcionaba el sistema.  Tanto así que, en un simposio celebrado en Lima en que asistían representantes del sistema de administración de pensiones de toda Latinoamérica e incluso de países de otros continentes, los que representamos al de Chile fuimos los reconocidos expertos del tema y nos pasamos tres o cuatro días ofreciendo charlas extracurriculares a distintos grupos que nos las solicitaban.  Recuerdo que el sumo pontífice de ese simposio fue José Piñera, el hermano de nuestro actual mandatario, quien con singular brillo expuso los fundamentos teóricos y prácticos de ese sistema que, aseguró, terminaría por imponerse en todo el mundo debido al implacable peso de las matemáticas. (leer más)

 

El desperdicio

( Columna 28 de Julio 2020 )

Como afirmé en una reflexión escrita al inicio de la emergencia sanitaria, ésta le brindaba al Presidente Sebastián Piñera lo que llamé “La Segunda Oportunidad”.  Entendía por tal el inicio de una etapa en que, dotado del empoderamiento adicional previsto en el estado de excepción constitucional que estaba plenamente justificado, dispondría del tiempo y la fuerza necesarias para reparar los daños y la perdida de prestigio y de respeto que le había ocasionado a su gobierno y a su propia persona el pésimo manejo que había hecho de la crisis política desatada por la asonada mas que previsible que le había sorprendido a mediados de octubre del año anterior.  Para lograr esa plena restauración era necesario que, en esta nueva etapa, cumpliera un conjunto de tareas que me atreví a señalar: acabar radicalmente con la guerrilla en la Araucanía, desmantelar a los comandos subversivos responsables de la asonada de octubre, restablecer la armonía en la relación cívico – militar, organizar un eficaz y unificado servicio de inteligencia, ampliar su base política mediante la convocatoria a un transversal frente de restauración democrática.

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La receta de Goebbels

( Columna 15 de Julio 2020 )

Es bien sabido que el ser humano tiene una inteligencia racional y otra emocional.  Tal vez una buena definición de la felicidad sea el vivir con perfecta armonía entre ellas, pero, desgraciadamente, los conflictos entre ambas son frecuentes y tal vez inevitables, lo que Pascal sintetizó maravillosamente cuando afirmó que “el corazón tiene razones que la razón no conoce”.  Sin embargo, a pesar de lo difícil que es alcanzar el equilibrio entre ambas inteligencias, no queda otro remedio que vivir intentándolo porque la forma de convertirnos en monstruos deshumanizados es siempre la de acallar y atrofiar a una para exaltar a la otra.  La eliminación de la inteligencia emocional es la cuna de los sicarios, los verdugos, los tiranos y de ella sacó Maquiavelo a su príncipe y Shakespeare a su Ricardo III.  La eliminación de la inteligencia racional, por su parte, es la matriz de los fanáticos, de los terroristas, de los drogadictos y de ella salieron Otelo y el Ku Klux Klan.(leer más)

 

El ladrillo

( Columna 08 de Julio 2020 )

En una reciente reflexión tuve que aludir reiteradamente al proyecto de gobierno económico que un numeroso y trasversal grupo de economistas preparó entre 1971 y 1973 con el propósito de ofrecerlo al gobierno que surgiera tras el movimiento que logró sustituir al desastroso de Salvador Allende y su Unidad Popular (UP).  El voluminoso documento en que ese proyecto se resumió fue bautizado como “el ladrillo” y a su propósito se forjó una verdadera leyenda que, en sus varias versiones, acumuló una larga lista de falsedades sobre su origen, su autoría, su contenido y su verdadera vigencia durante el período en que gobernó al país el régimen militar surgido a consecuencia del golpe de estado del 11 de septiembre de 1973.  (leer más)

 

¿Incompatibles?

( Columna 01 de Julio 2020 )

Cuando, a mediados de 1973, tuve en mis manos el primer ejemplar de lo que mas tarde seria llamado “el ladrillo”, yo sabía que su lectura me iba a provocar un duro conflicto de conciencia.  Ello porque el voluminoso documento, fruto de muchos meses de trabajo de un numeroso y muy transversal conjunto de connotados economistas, contenía un programa de gobierno económico que, sin perjuicio de provocar una gran prosperidad en un futuro próximo, en el corto plazo sería terriblemente destructivo para la mayor parte de la industria manufacturera de la que yo, como presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (SOFOFA), era el máximo representante.  (leer más)

 

Los inocupables

( Columna 17 de Junio 2020 )

A la vuelta de mi oficina, sobre una plancha con que una sucursal bancaria pretendió proteger sus vitrinas del vandalismo rampante, un “manifestante” escribió algo que le salió del alma: “Unos juntan plata, yo junto rabia”.  Basta leer esa frase y darse una vuelta atenta por Miami para comprender lo que ocurre incidentalmente en Chile y crónicamente en Latinoamérica mejor que estudiando sesudos tratados y complejas estadísticas elaboradas por politólogos, sociólogos, economistas, analistas, políticos e historiadores de los más variados tipos y tendencias.  La frase en la pared nos delata la existencia, ya multitudinaria, de un individuo que actúa movilizado por el odio, el resentimiento y un agudo complejo de inferioridad.  Odia al que juntó plata, porque es eso lo que a él le gustaría tener pero no puede y, antes de reconocer que ello ocurre por su propia falta de voluntad y de capacidad, opta por culpar a otros, al sistema, al estado, a los ricos, a Dios o al cosmos todo por su marginalidad.  Le ayuda a esa tranquilizadora transferencia de culpas la caterva de demagogos que diariamente le aseguran que su situación es culpa del sistema institucional que lo esclaviza, lo discrimina y lo excluye. (leer más)

 

Los cuatro jinetes

( Columna 03 de Junio 2020 )

Recientemente el Ministro del Interior ha denunciado públicamente que personeros – incluso parlamentarios – del Frente Amplio, el Partido Comunista el y Partido Socialista están incitando a la realización de protestas sociales aun en las condiciones en que se encuentra el país en desesperado combate contra el Covid 19.   Como todos somos testigos presenciales de la efectividad de esa denuncia, lo importante de ella proviene de quien la hace y del cargo que ocupa más que de lo que afirma.(leer más)

 

Rumbo a Bachelet III

( Columna 20 de Mayo 2020 )

En las últimas semanas, han sido varios los ex altos funcionarios de gobiernos anteriores que, con el pretexto de publicitados “meas culpas”, tratan de promover la nostalgia de la era Bachelet.  Han usado para ello un instrumento mucho mas inteligente y sutil que el simple panegírico – para el caso, insostenible – que consiste en declararse ellos culpables de no haber comprendido y apoyado como se debía el grandioso y clarividente programa de profundas trasformaciones sociales que había concebido la mandataria y que, sin duda, habrían evitado el “estallido social” que ha dado al traste con la marcha del país hacia el pleno desarrollo.  Esa confesa incomprensión llevó a las fallas y timideces que impidieron el parto de ese Chile nuevo y radiante imaginado por el numen de la esclarecida gobernanta y habría terminado por convertir en mediocre un gobierno que pudo y debió haber sido brillante.(leer más)

 

La brecha que crece

( Columna 15 de Mayo 2020 )

La disputa entre don Sergio Micco y varios otros directores del Instituto Nacional de Derechos Humanos ha revelado, mejor que ninguna, la verdadera causa y naturaleza de las tendencias doctrinales que han comenzado a moldear un nuevo escenario político en nuestro país.  A su observación pública de que tal vez el organismo que preside había descuidado la advertencia de que no existen derechos sin deberes concomitantes, varios miembros de su directiva reaccionaron con una drástica censura pública porque, a sus juicios, eso podía interpretarse como que los derechos humanos estaban condicionados al cumplimiento de ciertas obligaciones.  Para ellos, los derechos humanos son inalienables y su respeto no admite excepción alguna. (leer más)

 

La fuerza de la unidad

( Columna 06 de Mayo 2020 )

La reflexión sobre la dificultad de superar una severa emergencia cuando, además, hay que cargar con un amplio sector que “rema al revés”, me indujo a una pequeña rememoración histórica que revelara la importancia de la unidad cuando se enfrenta una crisis nacional.  Esa pequeña inquisición se demostró de inmediato fecunda porque produjo una larga lista de casos en que la unidad posibilitó sonadas victorias sobre enemigos que parecían insuperables, pero también produjo otra larga lista de casos en que la desunión condujo a terribles derrotas ante enemigos que parecían controlables.(leer más)

 

Nerón y los diputados

( Columna 22 de Abril 2020 )

En los últimos días ocurrió algo en la Cámara de Diputados que, aparte de iniciarla en un periodo de absorbente preocupación y febriles maniobras politiqueras, me hizo recordar una bizarra tradición histórica: la de Nerón cantando mientras Roma ardía en junio del año 64 DC.  Justo cuatro años mas tarde, en junio de 68 DC, algún piadoso amigo ayudó a ese emperador a suicidarse para evitar que su pueblo lo despedazara.  Con él se hundió todo el sistema de los “poderes del principado” creado por Augusto casi un siglo antes y el Imperio Romano entró en la fase de las dictaduras militares que ya no abandonaría hasta su caída final.(leer más)

 

Y después ¿qué?

( Columna 08 de Abril 2020 )

En mi anterior reflexión propuse analizar la terrible emergencia sanitaria que vive nuestro país vista como segunda oportunidad para el presidente Piñera y su gobierno, hasta antes de ella devastado por el gran conato subversivo al que el periodismo chileno todavía trata de dignificar llamándolo “estallido social”.  Lo ocurrido en los pocos días de combate a la pandemia que llevamos, ha ratificado plenamente ese efecto de segunda oportunidad, puesto que ahora son pocos los que dudan de que la contingencia esta en manos de un gobierno responsable y capacitado dirigido por un presidente sólidamente empoderado.(leer más)

 

La segunda oportunidad

( Columna 25 de Marzo 2020 )

Muchas veces se ha afirmado que siempre la realidad termina superando a la más audaz de las fantasías.  Y el acontecer histórico aporta con frecuencia pruebas de ello al registrar episodios en que un acontecimiento inimaginable, impredecible, casual o absurdamente fortuito cambia completamente el resultado final de un proceso que parecía inevitable.  El eclipse de sol que siembra el pánico y dispersa a un ejército a punto de culminar una victoria trascendente.  La tempestad que destruye la Invencible Armada antes de invadir Inglaterra.  La puertecita olvidada que permitió a los turcos tomar Constantinopla.  Stefan Zweig recuperó varios episodios similares que cambiaron el curso de la historia y con ellos compuso una maravillosa obra que tituló “Momentos Estelares de la Humanidad”.  (leer más)

 

Por qué no

( Columna 13 de Marzo 2020 )

En las últimas semanas han sido muchas las personas – varias de ellas nunca antes conocidas – que me solicitaron orientaciones para sufragar acertadamente en el referéndum constitucional programado para el próximo mes de abril.  El solo hecho de solicitarle orientaciones a un desconocido del que solo han leído algunas reflexiones mínimamente difundidas digitalmente, es elocuente evidencia del desconcierto de buena parte de la ciudadanía ante la obligación moral de participar en el proceso más irresponsable y comprometedor en que jamás un gobierno chileno ha precipitado al pueblo al que se comprometió a gobernar con determinación y seriedad.(leer más)

 

¡Seguridad, seguridad!

( Columna 06 de Marzo 2020 )

Desde que el ser humano aprendió a registrar sus pensamientos y sus sentimientos se han acumulado los infinitos y abrumadores testimonios de que es la seguridad – la suya propia, la de su familia, la de sus bienes – la garantía por la que está dispuesto a pagar casi cualquier precio, incluso, a veces, el de la libertad.  Buscando la seguridad es que concibió las religiones, para auspiciar a seres superiores que tuvieran poder hasta para protegerlo de las catástrofes naturales.(leer más)

 

Mito y cultura

( Columna 21 de Febrero 2020 )

No cabe duda que el famoso “estallido social” que ha sufrido Chile será motivo de múltiples y añosos análisis desde todos los ángulos posibles.  Bienvenidos sean esos análisis para ver si de ellos se desprenden lecciones que, por bien aplicadas, obtengan ciertos beneficios que de alguna manera mejoren el muy negativo balance que hasta ahora nos agobia.  Ya se han adelantado consideraciones desde el punto de vista de las consecuencias políticas, económicas y sociales que hicieron posible ese estallido, pero hasta ahora poco o nada se ha dicho de las condiciones culturales que explican la brutalidad que ha acompañado a las manifestaciones populares.(leer más)

 

La bala loca III

( Columna 10 de Febrero 2020 )

A nadie escapa que la importancia y el grado de compromiso de una nueva constitución requiere de votaciones muy participativas, equitativas y de resultados respaldados por mayorías sustantivas.  Una constitución que nace sin amplios consensos y sin una génesis democráticamente trasparente, en realidad nace muerta, por la sencilla razón de que no genera un grado de compromiso amplio y de acatamiento solemne que se requiere para la estabilidad y longevidad institucional que es su objetivo.  Por eso es que hasta los regímenes autoritarios montan escenarios creíbles para sancionar una constitución y la propia de 1980 es una buena prueba de ello (fue votada por más de seis millones de chilenos y aprobada por un 67% de ellos).(leer más)

 

La bala loca II

( Columna 22 de Enero 2020 )

En una reflexión anterior (“La Bala Loca”) comparé las consecuencias del proceso de promulgación de una nueva constitución impulsado por el gobierno del Presidente Sebastián Piñera con las que puede provocar un disparo que, errado su objetivo intencional, sigue su fatídico curso y, revotando en las paredes, termina malhiriendo a cualquiera de los presentes.  Esta nueva reflexión se llama “La Bala Loca II” porque pretende explicar lógicamente cual fue el objetivo intencional que tuvo, por qué lo erró y por qué es de temer que sus rebotes dañen gravemente a varios otros actores de la realidad nacional.(leer más)

 

La bala loca

( Columna 10 de Enero 2020 )

Muchas son las preguntas que el llamado “estallido social” ha convertido en lugares comunes del Chile presente.  Y de ellas, hay dos que exigen respuestas concretas si es que se quiere entender lo que está pasando: ¿por qué le detonó al Presidente Sebastián Piñera a menos de dos años de una gestión respaldada por una contundente mayoría electoral?, ¿cuál era y es el objetivo que se propuso y se propone alcanzar la iracunda protesta ciudadana? .(leer más)

 

Durmiendo con el enemigo

( Columna 01 de Enero 2020 )

Repasando mis reflexiones de los últimos años, compruebo que si hubiera que encontrar en ellas un factor común omnipresente, éste no sería otro que el de la cada vez más profunda crisis del sistema de gobierno que conocemos con el título de democracia representativa libertaria.  Los síntomas son muchos, cada vez más frecuentes y más generalizados en todo el ámbito donde este sistema de gobierno es connatural, esto es en el área geográfica ocupada por la que, a falta de mejor nombre, llamamos civilización judeo – cristiana occidental, la que cubre principalmente a Europa, América y la mayor parte de la Macro – Oceanía.  Es evidente que, sobre todo en los últimos años, hemos entrado en lo que a principios del siglo XX Spengler clarividentemente llamó “la decadencia de Occidente”.(leer más)